Ya hemos hablado en otras ocasiones de la piel atópica, sus síntomas y los cuidados que hay que prestar para espaciar los brotes. La hidratación, el uso de tejidos naturales o la aplicación de geles y cremas sin perfumes específicamente diseñados para la piel sensible y atópica son algunas de las pautas que hemos de seguir.
Más allá de estos consejos, hoy os queremos hablar de un producto que ayuda al cuidado de la piel atópica y que resulta especialmente cómodo para bebés y niños. Nos referimos a Aderma Exomega Baño Tratante, un tratamiento emoliente que ayuda a calmar las pieles atópicas y que se aplica directamente al agua de la bañera y no requiere aclarado.
La principal ventaja de Aderma Exomega es que, a diferencia de otros tratamientos, actúa sobre la piel favoreciendo la hidratación en contacto con el agua (basta con verter en contenido de dos tapones en la bañera, para los niños, y cuatro tapones en los adultos) y no requiere una aplicación directa, lo que permite ahorrar tiempo en los cuidados diarios.
Para la higiene en el baño o la ducha previa a la hidratación, Aderma Exomega cuenta con un aceite que se aplica directamente sobre la piel o en la esponja y que limpia con suavidad favoreciendo la reestructuración de la película hidrolipídica.
De este modo, en dos sencillos pasos el tiempo invertido en el cuidado diario de la piel atópica se reduce con resultados muy buenos. La piel se mantiene hidratada y los brotes de dermatitis, con sus consiguientes molestias, se espacian.
Otros consejos para el cuidado de la piel atópica
- Se recomiendan duchas de agua templada o baños con una duración de entre 15 y 20 minutos.
- Tras el baño, secar la piel suavemente y sin fricción con una toalla.
- Hidratar la piel con emolientes específicas para la piel atópica.
- Evitar prendas sintéticas y apostar por tejidos naturales, preferiblemente de algodón.
- Contrarrestar la sequedad ambiental que provocan los sistemas de calefacción con humidificadores.
- Durante los brotes no se recomienda hidratar las zonas de la piel con eccemas. Consulta con tu dermatólogo el mejor tratamiento.
- Tanto el frío como el exceso de calor y el sudor pueden empeorar el estado de la piel.
- Si vas a la piscina, dúchate después para retirar el cloro de la piel, que aumenta la sequedad.