Pieles atópicas: tratamiento y Leti AT4 champú

Hoy os vamos a hablar de la dermatitis atópica, una enfermedad cada vez más conocida y para la que afortunadamente ya existen muchos productos y tratamientos. La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel que afecta fundamentalmente a la poblacion infantil y que suele mejorar con el paso de los años. La atopia cursa con brotes cuyos síntomas son la descamación de la piel, la formación de eccemas y el picor.

La predisposición genética es una de las principales causas de la enfermedad, que en algunos casos va asociada a problemas respiratorios como el asma o a algunas alergias. La temperatura y el grado de humedad del ambiente son factores que influyen en el desarrollo de los brotes, más frecuentes en invierno, por el frío y la consiguiente deshidratación de la piel, y la primavera.

El verano se presenta como una de las estaciones más ‘amables’ con las pieles atópicas, puesto que el sol y el agua del mar afectan positivamente a la piel. No obstante, el sudor ocasionado por el calor excesivo o la actividad física, así como el cloro de las piscinas, contribuyen al empeoramiento de los síntomas, por lo que es fundamental mantener la piel hidratada y protegida en cualquier época del año.

Algunos consejos para tratar los síntomas

La principal medida que hay que adoptar para el tratamiento de las pieles atópicas es la hidratación de la piel. Para ello, existen distintos tipos de productos: leches corporales, cremas, emolientes, lociones, aceites, ungüentos, pomadas… La diferencia entre ellos radica fundamentalmente en la persistencia de su efecto hidratante, su textura y su composición. La aplicación de emolientes resulta más eficaz que el uso de una simple crema hidratante, si bien la respuesta de la piel es distinta en cada caso.

La hidratación debe ser diaria, tras el baño (con agua tibia y de unos cinco o diez minutos de duración como máximo) y debe realizarse sobre la piel ligeramente húmeda. Para la higiene diaria es preferible utilizar jabones con ph ácido y, cuando la piel está muy seca, es recomendable repetir la hidratación tantas veces como sea necesario a lo largo del día. Asimismo, hay que evitar el secado por fricción con toalla o el uso de secadores de aire, que pueden empeorar los eccemas y resecar la piel aún más.

Cualquier crema hidratante no es beneficiosa para el tratamiento de la dermatitis atópica. De hecho, algunas sustancias utilizadas como hidratantes de la piel pueden resultar incluso irritantes en el caso de la atopia, como ocurre con el ácido láctico, el propilenglicol y la urea. Estas sustancias pueden aparecer también en algunos detergentes, por lo que es recomendable usar jabones suaves para el lavado de la ropa.

Cuando se producen brotes hay que evitar aplicar cremas directamente sobre el eccema, por lo que la hidratación debe limitarse a la piel no afectada. En caso de persistencia de las lesiones, puede aplicarse, siempre con prescripción médica, algún corticoide tópico.

La sequedad del ambiente también afecta a las pieles atópicas, por lo que, si se usa calefacción, especialmente  aquellos sistemas que más resecan, como las bombas de calor o las estufas de butano, es recomendable el empleo de humidificadores (fríos o calientes) que mantengan el grado de humedad del ambiente al 50%.

La ropa debe ser, preferiblemente, de algodón o lino, y se deben evitar tejidos sintéticos o de lana para aquellas prendas que están en contacto directo con la piel.

Productos especializados

Existe una amplia variedad de productos y marcas especializadas en el cuidado de las pieles sensibles y atópicas. Los laboratorios Leti AT-4, por ejemplo, cuentan con una nutrida gama de productos indicados para la atopia en bebés y adultos.

La principal función de las cremas emolientes es mantener la piel hidratada para espaciar los brotes de dermatitis. Los laboratorios Leti AT-4 cuentan con cremas especiales para la piel que, además de proporcionar hidratación, reparan la barrera cutánea, alivian el picor y protegen y refuerzan la microflora nativa en pieles secas y atópicas.

También existen champús especiales que protegen el cuero cabelludo y evitan la descamación. Leti AT4 Champú incorpora «néctar de coton» en su formulación y forma una película protectora sobre el cabello que sigue actuando incluso después del lavado. La combinación de sus activos proporciona una acción emoliente, nutritiva y calmante que no se consigue con un champú corriente.

Aunque la aplicación de cremas no está recomendada en los eccemas, existen algunos productos específicos para el tratamiento de los brotes. Se trata de cremas altamente emolientes que favorecen la síntesis de proteínas estructurales de la barrera cutánea y restauran la barrera lipídica.

Asimismo, Leti AT-4 cuenta con geles específicos para el baño que facilitan la absorción de los principios activos, leches corporales para el tratamiento de la atopia y cremas emolientes para el cuidado dermoreparador de la epidermis.

Los laboratorios dermatológicos A-Derma también disponen de un amplio surtido de productos indicados para las pieles atópicas en sus distintos grados. Entre ellos se encuentran las leches, cremas, bálsamos, aceites de ducha y baño, champús y lociones de efecto barrera de la gama Aderma Exomega.

El principal componente de sus productos es la Avena Rhealba, un activo natural, vegetal y único, rico en lípidos,  glúcidos, polifenoles y oligoelementos que calma y repara las pieles más irritadas y dañadas. Esta avena procede de la agricultura ecológica y posee propiedades anti-irritantes, calmantes, reparadoras, emolientes, hidratantes y anti-radicales libres.

En Pharmabuy, puedes aprovechar nuestra oferta para adquirir el duplo de Aderma Exomega de aceite de ducha y baño de 500 ml, con gran capacidad hidratante y sobreengrasante, especialmente indicado para la limpieza de la piel atópica y la reestructuración de la película hidrolipídica.

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