La crema solar es uno de los elementos indispensables para esta primavera-verano con el aumento de las radiaciones solares.
Con la llegada del buen tiempo y un explendido sol, la gente suele tender a despreocuparse, salir y, sobre todo, ir a la playa. Si bien las actividades al aire libre son una de las mejores formas de mejorar nuestra salud, tenemos que tener muy presente el extremar las precauciones cuando estamos expuestos al sol.
Cómo protegerse del sol con crema solar
Una fuerte exposición de nuestra cara y cabeza al sol pueden ser muy contraproducentes.
Si usamos durante una fuerte exposición solar productos con alcohol o perfumes, los resultados pueden ser más severos.
La piel es muy sensible y requiere que esté correctamente hidrata, limpia y en la medida de lo posible sin maquillaje.
Es por ello que aconsejamos para un buen bronceado y protección solar usar una crema solar de confianza y contrastada. La cual deberemos aplicarnos en repetidas ocasiones durante la exposición.
Este tipo de productos deben aplicarse unos 30 o 45 minutos antes de la exposición, tiempo necesario para que la piel sea capaz de absorber la crema y que nuestra piel vuelva a estar seca.
Recomendamos utilizar una crema solar con un indicativo SPF50, ya protege eficazmente de la radiación UVA y UVB en unos índices muy elevados.
Así mismo, después de bañarnos deberemos aplicar la crema de protección solar nuevamente y siempre intentar no estar un tiempo excesivamente prolongado de exposición, sino progresivo.
Un intervalo progresivo de exposición, primero 15 minutos, después 20 minutos y así sucesivamente, puede prevenirnos y mejorar nuestro bronceado.
Consejos para nuestra piel tras la exposición solar
Tras tomar el sol nuestra piel necesita un cuidado extra. Hemos estado expuestos al aire, el cloro y la sal, por lo que nuestra piel estará con síntomas de sequedad.
Es muy recomendable aplicarnos una crema hidratante que nos aporte nutrientes, y refresque e hidrate nuestra piel.
Del mismo modo, nuestro cabello ante la exposición del agua del mar pierde nutrientes y se deshidrata, por lo que es recomendable utilizar ampollas vitamínicas para nuestro pelo. Con ello conseguiremos mantener unas raíces fuertes y no perder el brillo.
Además, es muy importante, que nuestro pelo no entre en contacto con la radiación solar cuando esté húmedo, ya que el efecto es más pernicioso.
Por lo que lo aconsejable es cubrir el cabello con un sombrero o estar cubiertos con algún protector solar.